¿Sabes quién es tu principal asesor?

Tu gerente municipal y los directores de los órganos municipales. En efecto, cada funcionario es un asesor, un especialista en las materias de su competencia. Por eso la Ley N° 31676 penaliza la incorrecta contratación, nombramiento o designación de funcionarios públicos en quienes no concurren los requisitos legales para el cargo, de acuerdo al Manual de Clasificador de Cargos, Cuadro Único de Puestos, CAP provisional, Perfil de Puestos donde obran la denominación, clasificación, funciones y requisitos mínimos y la Ley N° 31419 y su reglamento, que contienen disposiciones para garantizar la idoneidad en el acceso y ejercicio de la función pública. Cada funcionario es un administrador de su unidad orgánica, por tanto, DEBE saber planificar, organizar, dirigir, integrar al personal y controlar. No sólo debe ser un experto. Le corresponde proponer, gestionar, impulsar e implementar mejoras e innovaciones en los procesos, procedimientos y normatividad en las materias de su competencia. En otras palabras, aportar y no ser un simple burócrata.El funcionario, como el asesor, debe contar con un mínimo de requisitos extralegales: Inteligencia emocional, que le permita reconocer y responder a los sentimientos y temperamentos de las personas. La empatía, el autocontrol y el manejo de las emociones y conflictos resulta fundamental para la toma de decisiones razonables. Experiencia pública, para conocer las reglas, usos y costumbres de la administración pública y saber lidiar con ellas; muy distinta a la administración privada. Formación política democrática, para tener clara la naturaleza del Estado y los principios que lo rigen. La mística surge de la educación en valores democráticos y el servicio público. Integridad moral, para hacer lo correcto. Su comportamiento se adecua a las normas y valores que se espera de él. Ética en su ejecución y honestidad en su rendición. Empowerment, delegar la toma de decisiones sin necesidad de requerir autorización, para atender rápidamente las demandas y expectativas de la comunidad. Espíritu innovador, producto del trabajo sistemático, racional, organizado y dirigido a resultados. Nace de su insatisfacción con la situación actual y de la conciencia de la necesidad de hacer las cosas de manera original. Saber comunicar, interpretando y coordinando mensajes con los ciudadanos para crear un significado compartido, lograr metas políticas y sociales, manejar su identidad personal e institucional, mantener estrecha relación y llegar al corazón de sus vecinos.