Puedes visualizar aquí nuestras ediciones anteriores

COLUMNA ED. 1040

“AÑO NUEVO, FUNCIONARIO NUEVO”

Por: RAFAEL VERA MASCARO

Abogado - Consultor Municipal

rafael.vera@consugob.com

Es una tradición municipal realizar cambio de funcionarios en el mes de enero de cada año. En mi experiencia he podido reconocer las siguientes causas: (1) Desconocimiento de la gestión pública, que lo lleva a cometer e inducir a errores que generan responsabilidad penal y administrativa; y hasta vacancia, (2) Inadecuación del estilo de gestión privada a la administración pública, (3) Actitud arbitraria con el personal y los vecinos, producto de la soberbia, vanidad y/o engreimiento, (4) Víctima de la envidia y los comentarios negativos, de gente mediocre o arribista, (5) Resistencia a avalar actos abiertamente ilegales, (6) Deslealtad, traición y/o infidencia, si no chantajista, (7) Conflictos con otros funcionarios que afectan la gestión, (8) Comisión de faltas o delitos, (9) Búsqueda de nuevas oportunidades, y (10) Descubrimiento de incumplimiento de requisitos legales para el cargo.

Debemos saber que cada funcionario es un administrador de su unidad orgánica, por tanto, DEBE Planificar, Organizar, Dirigir y Controlar. No sólo debe ser un experto. Le corresponde proponer, gestionar, impulsar e implementar mejoras e innovaciones en los procesos, procedimientos y normatividad en las materias de su competencia. En otras palabras, aportar y no ser un simple burócrata.

Debe contar con un mínimo de requisitos extralegales: Inteligencia emocional, que le permita reconocer y responder a los sentimientos y temperamentos de las personas. La empatía, el autocontrol y el manejo de las emociones y conflictos resulta fundamental para la toma de decisiones razonables. Experiencia pública, para conocer los principios, reglas y sistemas administrativos, y saber lidiar con ellos; diferente de la administración privada. Formación política democrática, para tener clara la naturaleza del Estado y los principios que lo rigen. La mística surge de la educación en valores democráticos y del servicio público. Integridad moral, para hacer lo correcto. Su comportamiento se adecua a las normas y valores que se espera de él. Ética en su ejecución y honestidad en su rendición. Empowerment, delegar la toma de decisiones sin necesidad de requerir autorización, para atender rápidamente las demandas y expectativas de la comunidad. Espíritu innovador, producto del trabajo sistemático, racional, organizado y dirigido a resultados. Nace de su insatisfacción con la situación actual y de la conciencia de la necesidad de hacer las cosas de manera original. Saber comunicar, interpretando y coordinando mensajes con los ciudadanos y el personal para crear un significado compartido, lograr metas políticas y sociales, manejar su identidad personal e institucional, mantener estrecha relación y llegar al corazón de sus vecinos.

Copyright © Plus Comunicación Integral EIRL - EMPRESA EDITORA DE "POLEMICA MUNICIPAL - Todos los Derechos Reservados 2022

¿Necesitas información?