Me pareció interesante un decálogo que vi en redes y me vinieron a colación experiencias vividas y narradas, de algunos regidores (gracias a Dios muy pocos) bañados en soberbia y que trataban despectivamente a los funcionarios y personal administrativo y de servicio, altamente tóxicos y vergonzosamente chantajistas. Así como hemos censurado algunas conductas de alcaldes, hoy me he detenido en alertar a los regidores para que no incurran en tales vicios. Repito, son muy pocos, pero que contagian a los buenos. Por tanto, si se quieren suicidar personal, moral y políticamente, sigan estos consejos: (1) No vayas a las Comisiones ordinarias o investigadoras. Son una pérdida de tiempo, además la dieta no lo justifica. (2) Si vas… llega tarde. Qué apuro hay, si no te importa… (3) Si no vas, pon excusas. Siempre hay un pretexto para no trabajar por los demás. (4) Cuando suceda algo desagradable, echa la culpa al alcalde o a los funcionarios. Total, ellos son los que administran el gobierno local. (5) No aceptes ningún encargo, pero crítica la manera de actuar de los que los tienen. Salvo que te den un regalito… (6) Si no eres miembro de una Comisión, no hagas nada; si lo eres, no asistas y cállate u oponte porque no estas conforme. No hay nada más relajante que molestar a los demás y soltar tus miedos, envidias y frustraciones en la oportunidad que se pueda. (7) Cuando te pidan opinión en la sesión de concejo, di que nada tienes que opinar; pero fuera de ella, di cómo debería haberse hecho. De esa manera podrás “contribuir” sin restricción alguna. (8) No aportes más de lo que sea absolutamente necesario y cuando los otros se encarguen de resolver los problemas, di que la municipalidad está manejada por una argolla. La crítica a mansalva es el deporte nacional y que mejor oportunidad de fanfarronear y destruir honras ajenas. (9) No te afanes en opinar en el concejo; espera que te lo pidan varias veces. Tu opinión es muy importante y valiosa para darla en el Concejo, mejor desahógate por redes sociales, desarrolla tus teorías y aporta tu experiencia en un número mayor de destinatarios. (10) No participes en las actividades municipales; deja ese trabajo a los otros. Y si participas, pide que te ubiquen en los mejores lugares y que te atiendan de acuerdo a tu estatus. No te olvides que eres un representante del pueblo… Tú decides…