El congresista de la República Edward Málaga ha presentado un proyecto de ley por el cual se plantea reducir el plazo de prohibición de difusión de encuestas previo a las elecciones de una semana a 24 horas, puesto que actualmente el artículo 191 de la Ley Orgánica de Elecciones las prohíbe expresamente desde una semana antes de los comicios electorales. El legislador Málaga considera que la actual disposición genera desinformación, filtraciones y circulación clandestina de datos; y por otro, constituye una afectación significativa al derecho constitucional a la libertad de información, expresión y prensa. Y no le fata razón. Los pros de dicha propuesta, tal como lo ha sostenido el propio congresista, son que los electores puedan “acceder a información estratégica en una etapa crítica de decisión”, sin limitar su autonomía como votante y desnaturalizando el sentido deliberativo de una campaña electoral democrática. Y tal como lo manifestó el especialista en legislación electoral José Tello, se evitaría la fragmentación de votos y movilizaría el voto «a un partido afín programáticamente o ideológicamente» y la fragmentación de los votos. Y, lo más importante, le permitiría al futuro presidente de la República contar con una importante representación en el Congreso de la República a fin de que pueda desarrollar su plan de gobierno y que el país tenga la mínima gobernabilidad que no la ha tenido en los últimos años. Por otro lado, los riesgos de la publicación de encuestas 24 horas antes de las elecciones no son menores, y pasa porque pueda darse a conocer resultados amañados dirigidos a favorecer a un determinado candidato, induciendo indebidamente a un sector importante de los electores, torciendo la real voluntad de la ciudadanía y con lo cual también se estaría haciendo un mal uso del derecho a la libertad de información, expresión y prensa. Lo cual sería gravísimo pues el presidente elegido carecería de representatividad e imperaría la falta de gobernabilidad con consecuencias imprevisibles. En conclusión, las ventajas de la publicación de encuestas hasta 24 horas antes de las elecciones son mayores que las desventajas, por lo que sería conveniente y necesaria que se apruebe dicha iniciativa legislativa, pero cumpliendo con los estándares establecidos en la realización de las encuestas por parte del JNE, tal como se viene haciendo hasta la actualidad.