El economista Félix Murillo Alfaro, que es catedrático universitario y que ha sido Jefe del Instituto Nacional de Estadística e Informática – INEI, durante 11años y 7 meses, que realizó con mucho éxito los Censos Nacionales de Población y Vivienda en 1993, nos concede una breve entrevista para opinar sobre los censos nacionales que se iniciará en el mes de agosto de este año.
Dr. Félix Murillo ¿Cuál es su opinión sobre la realización de estos Censos Nacionales 2025?
Los Censos Nacionales de Población y Vivienda son la principal fuente de información que tiene un país. Como ex autoridad estadística del Perú, soy partidario de los censos. Sin embargo, en mi opinión, los censos del 2025 han sido adelantados, ya que, de acuerdo a la Ley de Censos N° 13248, que dispone la realización de censos cada 10 años, esta actividad ha debido realizarse en el 2027.
¿Y por qué se ha adelantado este censo entonces?
Según el Plan Directriz del INEI, el Censo 2025 se realiza por la Pandemia del Covid-19 y la migración internacional. Estos argumentos no son consistentes ya que ningún país de América Latina, afectados también por estos fenómenos sociales, modificaron sus periodos intercensales de 10 años, salvo Chile por las deficiencias de su último censo. Pero ya se tomó la decisión y hay que seguir para adelante.
¿Cree usted que el planeamiento censal realizado por el INEI va por buen camino?
Lamentablemente tengo que decir que no, por varias razones. La población no conoce el Censo, ni está motivada. Hay falta de difusión y transparencia. Hay carencia de un proceso de sensibilización nacional. Hay un desconocimiento público de estrategias que permitan superar este ambiente de inseguridad y desconfianza que existe en el país. No hay una campaña de prensa, de publicidad, de relaciones públicas, de redes sociales, entre otros. Estoy seguro que sus lectores no saben el contenido de la Cedula Censal ni el procedimiento de aplicación. Esto es un gran riesgo.
A propósito, ¿Cómo va ser el Censo?
Este censo es diferente a todos los censos que se han realizado en el país. No habrá un formulario o cedula impresa. El empadronamiento va a ser fundamentalmente digital, de dos maneras. La primera forma será que un empadronador o censista visite la vivienda para censar a los ocupantes, a través del jefe del hogar o de un informante responsable, ingresando las respuestas a las preguntas orales que realiza el empadronador, a un dispositivo electrónico, que es una Tablet. La segunda forma, en el caso que no esté presente el jefe del hogar, el empadronador dejara un código para que el jefe del hogar realice un autocenso o autoempadronamiento, a través de la página web del INEI
¿Y qué dificultades entonces tendrá este procedimiento?
Muchísimas dificultades. Primero, que los jefes de hogar no estarán en sus casas porque están trabajando. Segundo, en caso que esté presente en su casa, responder un cuestionario que no lo conoce, con más de 100 preguntas, en la puerta de la casa, a un joven que está llenando los datos en una Tablet, es una tarea difícil. Tercero, que el jefe de hogar se autoempadrone vía internet, es muy difícil por su falta de formación tecnológica. Además, en su contenido la cedula censal invade la privacidad de la población al preguntarle la fecha de nacimiento y DNI. La población va rechazar estas preguntas.
¿Y cuánto va a durar la ejecución del Censo 2025?
El INEI manifiesta que va ser de tres meses, es decir agosto, setiembre y octubre. Sin embargo, en el Plan Directriz, se adiciona 45 días más, excepcionalmente, en áreas de difícil acceso, conflictos sociales o inseguridad ciudadana. O sea, el censo va a demorar 05 meses cuando menos y los resultados preliminares estarían disponibles recién el próximo año.
¿Cuál es su mayor preocupación de este Censo 2025?
Mi mayor preocupación es que se trata de una metodología que nunca se ha trabajado en el Perú. Ningún funcionario del INEI tiene experiencia. En otros países que se ha aplicado este método, se han presentado graves problemas: alto nivel de omisión censal, deserción de empadronadores, inseguridad del empadronador, demora en la entrega de resultados finales, perdida de datos por dificultades de conectividad y soporte tecnológico, falta de acceso de los censistas a algunas áreas, rechazo de la población a ciertas preguntas que afectan a la confidencialidad, entre otros. Recordemos que el Censo del 2005 en el Perú y el del 2017 fueron deficientes. Todo esto es lo que me preocupa
¿Cuál sería su principal sugerencia o aporte técnico?
Este censo 2025, que es el más costoso de los censos del Perú, ya que implica una inversión de 500 millones de soles, debe ser monitoreado y supervisado por entidades privadas externas al INEI, que realicen un seguimiento permanente y control al avance del empadronamiento. Esperamos que el Poder Ejecutivo y Poder Legislativo protejan esta inversión.
Director Periodístico:
EDGARD NAOLA ORDOÑEZ