El ex alcalde de Pasco, ex gerente de la AMPE y consultor en gestión pública Mag. Econ. Eduardo Carhuaricra Meza, nos concede una breve entrevista sobre la importancia de la reelección de alcaldes y gobernadores regionales. A continuación damos a conocer su opinión.

¿Su opinión de la reelección?

Mi concepto de siempre es la apuesta por poner en mesa de los electores la posibilidad de la reelección en los 02 niveles de gobierno, alcaldes y gobernadores regionales. Más aún, sí el periodo de gobierno es de solo 04 años, inclusive dentro del cual pudiera haber un proceso de revocatoria bien contra el alcalde o contra el gobernador regional. En conclusión, es un periodo corto y además inestabilizado por el derecho ciudadano de la revocatoria que generalmente es utilizado por los opositores que no pudieron acceder al cargo. Es necesario precisar, que la reelección es solo una opción y que el electorado será finalmente quien toma la decisión. Es más, como ex gerente general de la AMPE, ahora amigo colaborador de REMURPE, pero sobre todo por el aprendizaje de haber sido alcalde provincial de Pasco, sustenté y sustento en muchos foros y presentaciones mi creencia por la reelección, pero reelección solo por un periodo más y punto. Lamentablemente el Congreso de entonces, en el año 2015, terminó aprobando la imposibilidad de reelección obedeciendo el escándalo del momento de uno o dos autoridades ediles.

 ¿Pero reelección es corrupción? 

Esa es la confusión que se generalizó amplificando la desconfianza ciudadana y llevando a aprobarse normas de anti reelección. De mi parte, rechazando todo acto de corrupción, en vez de negarse a la reelección se debe fortalecer y potenciarse el control específicamente para hacer cumplir la prohibición de publicidad y/o uso de los fondos públicos en favor de la campaña electoral reeleccionista; o simplemente aplicar reglamentariamente la renuncia anticipada y obligada de quienes se atreverían ir a una posible reelección. Lo cierto es que, en paralelo a los últimos 10 años de vigencia de la no reelección, observamos que igual se acrecentó la corrupción en los tres niveles de gobierno, en los que están involucrados cada vez más alcaldes, gobernadores regionales y funcionarios de los diversos sectores ministeriales; amén de haberse asentado la corrupción también en otros poderes del Estado e instituciones autónomas, aun cuando sus autoridades y directivos no son electos ni reelectos, muchos de ellos solo son designados.

 ¿Se aprobará esta vez la reelección?

El reciente 29 de abril del presente año, en sesión ordinaria de la Comisión de Constitución y Reglamento del Congreso de la República, se aprobó por mayoría el dictamen de restablecimiento de la opción de la reelección de alcaldes y gobernadores regionales. Este dictamen tendrá que ser discutida y votada en sesión del Pleno del Congreso. De aprobarse, tendrá que esperar un siguiente periodo anual de sesiones para su segunda votación que, por tratarse de reforma constitucional, la aprobación debe ser con una votación mayor a los dos tercios del número legal de congresistas. Es decir, todavía falta transitar por un largo trecho para saber si se aprobará o no finalmente la reelección. Vale señalar, que el factor tiempo esta también ajustado, se tiene hasta noviembre del presente año para su discusión y aprobación final, en ese mes se estaría convocando al siguiente proceso electoral de alcaldes y gobernadores regionales y desde entonces no habría modificaciones de normas y reglas electorales. 

 ¿Que traerá el restablecimiento de la reelección?

En primer lugar, se ampliaría las opciones para el electorado, se restituiría plenamente los derechos políticos de quienes ahora están ejerciendo el cargo público de alcalde y gobernador regional. En segundo lugar, esta posibilidad de reelección por un periodo más, estaría fortaleciendo la experiencia de gobierno ganada por autoridades locales y regionales, así no siempre se estaría comenzando de cero o de nuevo. En tercer lugar, Esta continuidad, brindaría estabilidad a un equipo de profesionales y trabajadores de confianza que se especializan en el complejo y retador mundo de la gestión pública descentralizada. En cuarto lugar, con la esperanza que todo esto conlleve a cumplir con mejores servicios ciudadanos, con el destrabe, continuidad y culminación de las obras, que a la larga ayuden a recuperar la confianza ciudadana por la política y sus autoridades.